Nacido para ser un gran señor,
Pudiste conocer la dicha en Tu juventud.
Tu pueblo y Tu familia junto a Ti
Dios todo Te lo dio: amor, riqueza y salud.
Pero un día los lujos dejaste
Por seguir a un Siyyid de Shiráz.
Encendiste Tu antorcha de Amante
Y al Amado entregaste tu paz.
Bahá’u’lláh: arde mi anhelo por ti. (Bis)
Te alzaste con la luz y la verdad
Y Tu cuerpo cayó a un pozo de oscuridad.
Te arrancaron riquezas y salud;
Tuviste que marchar por siempre de tu ciudad.
Pero entre las tinieblas del pozo
Una luz sobre Ti descendió.
Y una voz anunció a todo el mundo:
“Aquí está el Más Amado de Dios”.
Bahá’u’lláh: arde mi anhelo por Ti. (Bis)
Se hicieron aliados contra Ti,
El clero y el poder, buscando acallar tu voz.
Y aún Tú dabas gracias sin cesar,
Por cada lanza cruel clavada en tu corazón.
Conociste destierros y cárcel
La traición como pago al amor.
La ceguera del género humano
Hasta el máximo grado el dolor.
Pero hoy dondequiera que vayas,
Hay un alma que vive por Ti,
Y en tu nombre repite a los hombres
Que el gran Día esperado está aquí.
Bahá’u’lláh: arde mi anhelo por ti. (Bis)
Bahá’u’lláh: aumenta mi anhelo por ti.